domingo, 30 de mayo de 2010

La rueda del tiempo 12: "Los Asha´man"- de Robert Jordan



"Entre tanto, hasta que vuelvas, recuerda esto: siempre estamos más asustados de lo que querríamos, pero siempre podemos ser más valientes de lo que esperamos. Sé fiel a tu corazón, y las Aes Sedai no podrán dañar lo que eres realmente, tu espíritu."

lunes, 24 de mayo de 2010

Fragmento de "Jolstomer" de León Tolstoi

"Comprendí muy bien lo que decían acerca de los azotes y el cristianismo. Pero Quedó completamente oscura para mí, por aquel entonces la palabra su, por la que pude deducir que la gente establecía un vínculo entre el jefe de las caballerizas y yo. Entonces no pude comprender el modo alguno en qué consistía aquel vinculo.
Sólo mucho después, cuando me separaron de los demás caballos, me expliqué lo que significaba aquello. En esa época, no era capaz de entender lo que significaba el que yo era propiedad de un hombre. Las palabras mi caballo, que se referían a mí, a un caballo vivo, me resultaban tan extrañas como las palabras: mi tierra, mi aire, mi agua.
Sin embargo, ejercieron una enorme influencia sobre mí. Sin cesar, pensaba en ellas; y sólo después de un largo trato con los seres humanos me expliqué, por fin, la significación que les atribuyen. Quieren decir lo siguiente: los hombres no gobiernan en la vida con hechos, sino con palabras. No le preocupa tanto la posibilidad de hacer o dejar hacer algo, como la de hablar de distintos objetos, mediante palabras convencionales. Tales palabras, que consideran muy importantes, son, sobre todo: mío o mía: tuyo o tuya. Las aplican a toda clase de cosas y seres. Incluso a la tierra, a sus semejantes y a los caballos.
Además, han convenido en que uno sólo puede decir mío a una cosa determinada. Y aquel que puede aplicar el término mío a un número mayor de cosas, según el juego es convenido, se considera la persona mas feliz. No sé porqué las cosas son de este modo; pero me consta que son así. Durante mucho tiempo, traté de explicarme esto, suponiendo que redundaba en algún provecho directo; pero me resulto inexacto.
Muchas personas de las que me llamaban su caballo ni me montaban siquiera; y en cambio, lo hacían otros. No eran ellos los que me daban de comer, sino otros extraños. Tampoco eran ellos los que me hacían bien, sino los cocheros, los herreros y, por lo general, personas ajenas. Posteriormente, cuando hube ensanchado el círculo de mis observaciones, me convencí de que no sólo respecto de nosotros, los caballos, el concepto mío no tiene ningún fundamento que un bajo instinto animal, que los hombres llaman sentimiento o derecho de propiedad. El hombre dice: "mi casa": pero nunca vive en ella. Hay gentes que llaman a la tierra "mi tierra", pero nunca la han visto y jamás la han recorrido. Hay hombres que llaman a algunas mujeres "mi mujer", "mi esposa" y, sin embargo, éstas viven con otros hombres. Las gentes no buscan en la vida hacer lo que ellos consideran el bien, sino la manera de poder decir mío del mayor número posible de cosas. Ahora estoy persuadido de que en esto estriba la diferencia esencial entre nosotros y los hombres. Por tanto, sin hablar ya de otras prerrogativas nuestras, sólo por este hecho podemos decir, con seguridad, que entre los seres vivos nos hallamos un escalón más alto que los hombres. La actividad de los hombres, al menos de los hombres con quienes tuve trato yo, se traduce en palabras, mientras que la nuestra se manifiesta en hechos".

jueves, 20 de mayo de 2010

The only exception




When i was younger
I saw my daddy cry
And cursed at the wind
He broke his own heart
And i watched
As he tried to reassemble it,

And my momma swore that
She would never let herself forget
And that was the day i promised
Id never sing of love
If it does not exist

But darlin,
You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception

Maybe i know, somewhere
Deep in my soul
That love never lasts
And we've got to find other ways
To make it alone
Or keep a straight face

And i've always lived like this
Keeping a comfortable, distance
And up until now
I had sworn to myself that i was content
With loneliness

Cos none of it was ever worth the risk, but

You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception

Ive got a tight grip on reality
But i cant
Let go of what's in front of me here
I know your leaving
In the morning, when you wake up
Leave me with some proof its not a dream

Ohh---

You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception
You, are, the only exception

And im on my way to believing it.
Oh, And Im on my way to believing it.

jueves, 13 de mayo de 2010

Un poco de rol...


Esta historia la creé para un personaje de un juego de rol. Puede faltarle algunas cosas, pero tengan en cuenta:
1- Que había q escribirla en un corto tiempo
2- Que la historia es para ambientar a mi personaje, para explicar el porque de su personalidad, el porque de cuando lo inserto en el juego tiene cierto modo de ver las cosas. Sin mas preámbulos esta es la historia de Cael-dan, mi elfo druída :).


Cael-dan nació en una pequeña comarca, criado bajo las viejas y estrictas costumbres y creencias del clan Amino-vathar. Su padre era líder de los exploradores y su madre una talentosa artesana. Juntos criaron a Cael-dan y a su hermano Caz-adar en un ambiente feliz y de una estricta disciplina, lo cual lograron exitosamente durante muchos años.
Cael-dan al igual que su hermano al crecer empezaron a descreer paulatinamente de lo que le enseñaban sus mayores en su comarca, y en parte a cuestionar algunas de las normas que en ese sitio eran "incuestionables". A pesar de la ira que esto provocó en sus padres y en la mayoría de los ancianos que dirigían ese lugar, ellos siguieron cuestionando y estableciendo sus propias normas de conducta, lo que llevó a que la situación de convivencia sea tensa, al punto de plantearse abandonar el lugar y salir en busca de su propio sendero.
Una noche de verano, los dos hermanos se fugaron llevando sólo las ropas que tenian puestas y apenas provisiones. Pasaron años caminando errantes entre pueblos, reinos y lugares salvajes antes de que Caz-adar se cansara y decidiera asentarse en una gran urbe humana. Su hermano, por el contrario, no se sintió a gusto y quiso continuar viaje, se despidió de su hermano y se desearon lo mejor en su busqueda.
Luego de separarse, encontrándose todavía en un lugar cercano de donde partió, Cael-dan divisó una arboleda druídica e intrigado se adentró en sus dominios. Los druídas habitantes del lugar, aunque primero enfadados por su intromisión, vieron su espíritu turbado y lo aceptaron, lo cual no significó que su entrada haya sido fácil a su sociedad. Él tuvo que pasar las mas duras pruebas y sólo cuando vieron que su interior tenía la fortaleza suficiente, comenzaron con su enseñanza. Ellos le enseñaron a callar, y a aprender con el tiempo y la perseverancia a encontrar, donde antes solo había palabras vacías, el silencio. Y ese silencio le mostró a partir de entonces, siempre la dirección a seguir, el curso que debía tomar. "La voluntad del bosque" le llamaban, y ahi mismo dentro de su persona, pudo encontrarla y re-encontrarse. Aprendió del murmullo del río, del vuelo del ave, de la templanza del árbol y la camaradería del lobo. Cada cosa dentro del bosque tenía su razón de ser y su rol dentro del mismo y cuando empezo a contemplar eso ansió cada vez mas encontrar su lugar en este mundo y por sobretodo, su misión.
De de la mano de Obad hai, su nuevo protector y sus hermanos druidas Cael-dan tomó un nuevo nombre: Damlithael (en la antigua lengua: "murmullo del agua") y asi será llamado a partir de entonces...

jueves, 6 de mayo de 2010

Capítulo 1: " Botella al mar para el dios de las palabras "

Luego de haber pensado mejor de que se va a tratar el blog, decidí que voy a publicar cosas de mi interés particular. Se que, por un lado, un blog es algo público y que tal vez espere algún día llegar a que otras personas lo lean y con suerte que puedan comentar e interactuar conmigo a través de lo que publico. Pero sin embargo, también se que quiero expresarme mas allá de un interlocutor existente o no.
Así que, en conclusión, publicaré ciertas cosas que me interesan que pueden ser, canciones, fragmentos de textos ajenos o míos, vídeos con algún mensaje particular, frases o cualquier cosa que me inspire y porque no motive y pueda plasmarlo en este blog, así en algún momento determinado sea trasmitido a algún otro, o simplemente pueda releerlo y me modifique y vuelva a inspirar sólo a mí, en el peor de los casos.

El texto elegido para hoy es de García Marquez y mas allá de la polémica que desató en el momento que eligió para decirlo (Primer Congreso Internacional de la Lengua Española) abrió un debate sobre algunas cuestiones que son interesantes, en algunas coincido mas y en otras menos, pero al que lo lea me gustaría escuchar otras voces y opiniones al respecto:



" A mis doce años de edad estuve a punto de ser atropellado por una bicicleta. Un señor cura que pasaba me salvó con un grito: Cuidado! El ciclista cayó a tierra. El señor cura, sin detenerse, me dijo: Ya vio lo que es el poder de la palabra? Ese día lo supe. Ahora sabemos, ademas, que los mayas lo sabían desde los tiempos de Cristo, y con tanto rigor, que tenían un dios especial para las palabras.
Nunca como hoy ha sido tan grande ese poder. La humanidad entrará en el tercer milenio bajo el imperio de las palabras. No es cierto que la imagen esté desplazándolas ni que pueda extinguirlas. Al contrario, está potenciándolas: nunca hubo en el mundo tantas palabras con tanto alcance, autoridad y albedrío como en la inmensa Babel de la vida actual. Palabras inventadas, maltratadas o sacralizadas por la prensa, por los libros desechables, por los carteles de publicidad; habladas y cantadas por la radio, la televisión, el cine, el teléfono, los altavoces públicos; gritadas a brocha gorda en las paredes de la calle o susurradas al oído en las penumbras del amor.
No: el gran derrotado es el silencio. Las cosas tienen ahora tantos nombres en tantas lenguas que ya no es fácil saber como se llaman en ninguna. Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global.
La lengua española tiene que prepararse para un ciclo grande en ese porvenir sin fronteras. Es un derecho histórico. No por su prepotencia económica, como otras lenguas hasta hoy, sino por su vitalidad, su dinámica creativa, su vasta experiencia cultural, su rapidez y su fuerza de expansión, en un ámbito propio de diecinueve millones de kilómetros cuadrados y cuatrocientos millones de hablantes al terminar este siglo. Con razón un maestro de letras hispánicas en los Estados Unidos ha dicho que sus horas de clase se le van en servir de intérprete entre latinoamericanos de distintos países. Llama la atención que el verbo pasar tenga cincuenta y cuatro significados, mientras en la república del Ecuador tienen ciento cinco nombres para el órgano sexual masculino, y en cambio la palabra condoliente, que se explica por sí sola, y que tanta falta nos hace, aun no se ha inventado. A un joven periodista francés lo deslumbran los hallazgos poéticos que encuentra a cada paso en nuestra vida doméstica. Que un niño desvelado por el balido intermitente y triste de un cordero, dijo: ``Parece un faro''. Que una vivandera de la Guajira colombiana rechazo un cocimiento de toronjil porque le supo a Viernes Santo. Que Don Sebastián de Covarrubias, en su diccionario memorable, nos dejo escrito de su puño y letra que el amarillo es el color de los enamorados. ¿Cuántas veces no hemos probado nosotros mismos un café que sabe a ventana, un pan que sabe a rincón, una cereza que sabe a beso?

Son pruebas al canto de la inteligencia de una lengua que desde hace tiempos no cabe en su pellejo. Pero nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura, sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos para que entre en el siglo veintiuno como Pedro por su casa.

En ese sentido, me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros. Humanicemos sus leyes, aprendamos de las lenguas indígenas a las que tanto debemos lo mucho que tienen todavía para enseñarnos y enriquecernos, asimilemos pronto y bien los neologismos técnicos y científicos antes de que se nos infiltren sin digerir, negociemos de buen corazón con los gerundios bárbaros, los ques endémicos, el dequeísmo parasitario, y devolvamos al subjuntivo presente el esplendor de sus esdrújulas: váyamos en vez de vayamos, cántemos en vez de cantemos, o el armonioso muéramos en vez del siniestro muramos. Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revolver con revólver. Y que de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?

Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que les lleguen al dios de las palabras. A no ser que por estas osadías y desatinos, tanto él como todos nosotros terminemos por lamentar, con razón y derecho, que no me hubiera atropellado a tiempo aquella bicicleta providencial de mis doce años."


[ Declaraciones de García Márquez para La Jornada, México, 8 de abril de 1997]

miércoles, 5 de mayo de 2010

Introducción


Antes que comentar sobre lo que este blog va a tratar (ni yo lo tengo aún bien definido) me gustaría dar a conocer el porque del nombre elegido.

"La palabra esencia proviene del latín essentia que a su vez proviene del infinitivo del verbo latino esse, ser = existir[...]La esencia designa en metafísica la realidad de la identidad de un ser[...]" Extraído de Wikipedia.


También Wikipedia nos dice lo siguiente al respecto:

"Cuenta la leyenda que el Fénix vivía en el Jardín del Paraíso, y estaba anidando en el rosal. Cuando Adán y Eva fueron expulsados, de la espada del ángel que los desterró saltó una chispa y prendió el nido del Fénix, haciendo que ardieran éste y su inquilino. Por ser la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso, se le concedieron varios dones, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas. Cuando le llegaba la hora de morir, hacía un nido de especias y hierbas aromáticas, ponía un único huevo, que empollaba durante tres días, y al tercer día ardía, no se sabe si por el fuego que él mismo provocaba o por causa accidental. El Fénix se quemaba por completo y, al reducirse a cenizas, resurgía del huevo el mismo ave Fénix, siempre única y eterna. Esto ocurría cada 500 años."


A estas definiciones, mas o menos aproximadas, se le suma mi deseo y concepción de como vivir la vida, con la esencia de un Fénix, renaciendo después de cada golpe, caía, tropiezo y mala experiencia. Estando dispuesto a renunciar a todo lo que antes considere como indispensable, envolviéndolo y envolviéndome en un nido de fácil ignición, para que nada me ate a poder renacer y seguir avanzando de una manera nueva y fresca. Ese es mi deseo y mensaje para cualquiera que visite este blog o me conozca.



Bienvenidos a Esencia Fénix.